Salud emocional y alimentación: cómo tu dieta influye en tu estado de ánimo
- Edurne Barba
- 5 ago
- 3 Min. de lectura

La salud mental no inicia en la mente: empieza en tu cuerpo, y en especial en tu sistema digestivo.
¿Te has sentido ansioso, irritable o con una tristeza inexplicable? Tal vez no sea solo “una racha” de ánimo, sino una señal de que tu cuerpo está pidiendo nutrientes y cuidados que calmen tu sistema nervioso y restablezcan tu equilibrio emocional desde su raíz.
¿Por qué lo que comes afecta cómo te sientes?
En Naturageo creemos que tu estado emocional y tu bienestar no son solo producto de pensamientos: están profundamente conectados con lo que ocurre en tu cuerpo, especialmente en tu intestino. Existe una comunicación constante entre el intestino y el cerebro —el llamado eje intestino-cerebro— que opera mediante señales nerviosas, hormonales, inmunológicas y metabólicas.Una microbiota intestinal equilibrada produce compuestos y neurotransmisores (como la serotonina) que regulan el ánimo, moderan el estrés y favorecen el descanso. Por el contrario, un sistema digestivo alterado puede amplificar ansiedad, tristeza, insomnio o sensación de sobrecarga emocional. Por eso, nutrirte bien, apoyar tu flora y reducir las tensiones es una estrategia real y natural para sentirte mejor.
El triptófano: el inicio de la serotonina
El triptófano es un aminoácido esencial que actúa como la materia prima para fabricar serotonina, el neurotransmisor del bienestar. Pero el triptófano por sí solo no hace magia: necesita aliados para transformarse eficazmente.
¿Dónde encontrarlo?
Almendras, nueces, semillas de girasol y calabaza
Plátano maduro
Avena
Cacao puro
Leguminosas como garbanzos y lentejas
Vitamina B6 y magnesio: los activadores del bienestar
La vitamina B6 y el magnesio son claves para convertir el triptófano en serotonina. Si hay deficiencia de estos nutrientes, puedes consumir mucho triptófano, pero no lo aprovecharás adecuadamente.
Fuentes naturales de B6:
Aguacate
Semillas de girasol
Pimientos y espinaca
Pollo y pescado (si consumes proteína animal)
Fuentes de magnesio:
Verduras de hoja verde (como acelga y espinaca)
Cacao puro
Semillas y nueces
Avena y amaranto
Estos nutrientes también ayudan a reducir el cortisol (la hormona del estrés) y relajan el sistema nervioso, ayudando a dormir mejor y a regular las emociones.
La microbiota intestinal: tu segundo cerebro
¿Sabías que el 90% de la serotonina se produce en el intestino? Tu flora intestinal no solo te ayuda a digerir, también regula tu estado de ánimo.
Una microbiota dañada (por estrés, azúcares, antibióticos o alimentos ultraprocesados) puede producir más ansiedad, tristeza o insomnio.
¿Cómo fortalecerla?
Consume alimentos fermentados como kéfir, chucrut, kombucha o jocoque natural
Prefiere frutas y verduras ricas en fibra (prebióticos), como plátano, alcachofa, manzana, avena y espárragos
Evita alimentos refinados, exceso de azúcar, harinas blancas y lácteos pesados
Prácticas complementarias para calmar el sistema nervioso
Además de una buena alimentación, existen prácticas naturales que ayudan a calmar el sistema nervioso y liberar emociones atrapadas:
Respiración consciente
Respirar profundamente, exhalando más lento que la inhalación, activa el nervio vago y disminuye la respuesta de estrés. Practica 5 minutos al despertar y antes de dormir.
Baños de asiento templados
Son una forma poderosa y sencilla de relajar el sistema nervioso, especialmente si hay ansiedad, insomnio, cólicos o tensión emocional.
¿Cómo hacerlo?
Llena una tina pequeña con agua tibia (no caliente)
Si deseas, añade flores de manzanilla, lavanda o toronjil
Siéntate con el agua cubriendo solo la zona genital y glútea, durante 15 a 20 minutos
Respira profundo y visualiza cómo tu cuerpo suelta el estrés
Puedes repetirlo cada noche por una semana cuando haya mucha ansiedad o en episodios de insomnio.
Cierra el círculo: lo que comes y cómo vives transforma lo que sientes
La salud emocional no es un “interruptor” mental: es una práctica diaria que combina lo que ingieres, cómo cuidas tu intestino, qué haces con tu respiración y qué tan amable eres contigo mismo. En Naturageo no ofrecemos soluciones aisladas; ofrecemos un enfoque integrado: alimentación real, apoyo al ecosistema intestinal y prácticas naturales que reconectan tu cuerpo con tu equilibrio interior.
Te invitamos a empezar por lo básico: elige alimentos que nutran, respira con intención, apoya tu flora y date el espacio de escuchar lo que tu cuerpo te dice.
La salud se practica día a día.








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