Crisis Depurativas: Cuando el Cuerpo se Limpia, No se Enferma
- Edurne Barba
- 3 jul
- 2 Min. de lectura

Vivimos en una época donde lo inmediato es lo más valorado: queremos sentirnos bien al instante, sin molestias, sin pausas, sin incomodidad. Pero la verdad es que el cuerpo humano, esta maravillosa máquina viva, tiene su propio ritmo y su propio sistema de limpieza, que no siempre es cómodo... pero es absolutamente necesario.
¿Qué es una crisis depurativa?
Una crisis depurativa es una reacción natural del cuerpo cuando comienza a deshacerse de toxinas acumuladas. Esto puede suceder después de cambiar hábitos de alimentación, dejar productos ultraprocesados, iniciar ayunos, consumir jugos naturales o infusiones depurativas, comenzar una terapia naturista, o incluso al dejar de consumir ciertos medicamentos o estimulantes como la cafeína.
Durante este proceso, el cuerpo activa sus filtros naturales: hígado, riñones, pulmones, piel, intestinos y sistema linfático, para expulsar aquello que ya no le sirve. Y sí, estos filtros trabajan duro… y nos lo hacen saber.
Síntomas más comunes de una crisis depurativa
Somnolencia o cansancio extremo
Dolor de cabeza
Náuseas
Diarrea o cambios en el tránsito intestinal
Erupciones cutáneas o granitos
Irritabilidad o cambios emocionales
Congestión o mucosidad
Mal aliento o sabor metálico en la boca
Estos síntomas son temporales, pero muchas veces se malinterpretan como señales de una enfermedad, cuando en realidad son el lenguaje del cuerpo diciendo “estoy limpiando”.
¿Por qué confundimos limpieza con enfermedad?
Porque hemos sido condicionados a creer que el malestar siempre es sinónimo de enfermedad. Sin embargo, el cuerpo tiene una inteligencia propia: no se enferma cuando elimina, se fortalece. Enfermo está cuando acumula. Pero como el proceso de limpieza no siempre es agradable, preferimos frenarlo con fármacos que calman los síntomas pero no resuelven la causa.
¿Qué podemos hacer para acompañar estas crisis depurativas?
Permitirlas. Entender que no es algo que hay que “quitar”, sino que hay que transitar.
Hidroterapia casera. Baños de asiento, frotaciones, baños de toalla, envolturas o baños de vapor con plantas ayudan a acelerar la eliminación de toxinas sin ser agresivos para el cuerpo.
Alimentación consciente. Frutas, vegetales, alimentos vivos, caldos, jugos frescos y evitar lo refinado e irritante permite que el cuerpo no tenga que lidiar con nuevas toxinas.
Buena hidratación. El agua pura es el vehículo por excelencia de limpieza interna. Sin ella, los filtros se saturan.
Descanso. Dormir más durante estos días no es flojera, es inteligencia biológica.
Cuidar tu salud todos los días es más fácil que pasar por una crisis depurativa
Una verdad que debemos asumir es que es más fácil mantener el cuerpo limpio que tener que limpiarlo a fondo cuando ya está saturado. Las crisis depurativas son necesarias cuando hemos sobrepasado por mucho tiempo los límites de lo que nuestro cuerpo puede tolerar. Pero si cuidamos nuestros hábitos con constancia, esas crisis serán cada vez más suaves, breves… o incluso innecesarias.
Escúchate, acompáñate y no tengas miedo de limpiar
En Naturageo promovemos una salud consciente y natural. Las crisis depurativas son parte del camino, no el obstáculo. En lugar de asustarte por los síntomas, aprende a leerlos. Tu cuerpo no te está castigando, te está sanando. Y en ese proceso, estamos para acompañarte con métodos naturales como la hidroterapia, la alimentación inteligente y una mirada más sabia hacia tu salud.








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