Conócete, Cuídate y Decide:
- Edurne Barba
- 7 ago
- 3 Min. de lectura

Una Reflexión sobre Vacunas, Salud Integral y el Poder de tu Cuerpo
En Naturageo creemos que la salud no se improvisa ni se delega. La salud se practica cada día. Y en estos tiempos donde la conversación sobre vacunas, virus y productos milagro está en todas partes, es importante volver a lo básico: el conocimiento del cuerpo, la conciencia sobre lo que consumimos y la capacidad del organismo para sanarse cuando está en equilibrio.
¿Qué son las vacunas y para qué sirven?
Las vacunas son productos biológicos diseñados para entrenar al sistema inmunológico, enseñándole a reconocer ciertos virus o bacterias antes de una exposición real. No "curan", sino que preparan al cuerpo para que, en caso de infección, la respuesta inmunológica sea más rápida y menos agresiva.
Pero algo debe quedar claro:las vacunas no son una garantía para no contagiarse. Su función principal es evitar formas graves de la enfermedad y, en algunos casos, reducir su propagación.
¿Por qué, entonces, siguen enfermándose personas vacunadas?
Porque la vacuna no sustituye al sistema inmune, solo lo complementa.Personas vacunadas pueden:
contagiarse,
transmitir la enfermedad,
y en algunos casos, desarrollar síntomas.
Sin embargo, la mayoría presentan síntomas más leves y menos días de enfermedad. Esto ha sido observado, por ejemplo, en pandemias como la del COVID-19 o la influenza.
¿Cuándo una vacuna puede ser necesaria?
En personas con sistemas inmunológicos debilitados.
En poblaciones donde hay brotes activos y se necesita evitar un colapso hospitalario.
En situaciones donde el riesgo de muerte supera el posible efecto adverso de la vacuna.
¿Y cuándo NO?
No todas las personas requieren los mismos esquemas vacunales, especialmente si:
cuentan con un sistema inmune fortalecido naturalmente,
tienen una historia clínica estable, sin comorbilidades graves,
y viven en condiciones que les permiten llevar un estilo de vida consciente, activo, limpio y nutritivo.
Aquí es donde entra el corazón del naturismo: el enfoque no está en atacar virus, sino en fortalecer el terreno. Un cuerpo bien nutrido, bien oxigenado, desintoxicado y emocionalmente en paz es un cuerpo menos vulnerable.
La pregunta más profunda:
¿Por qué esperar que un producto externo resuelva lo que no hemos trabajado desde dentro?
Ya sea un medicamento, una vacuna o incluso un producto natural...Nada sustituye a los buenos hábitos.No podemos seguir delegando nuestra salud esperando que un remedio —por más potente o natural que sea— corrija años de descuidos, estrés, toxicidad y desconexión con nuestro cuerpo.
¿Qué propone Naturageo?
Educarte sobre tu cuerpo y cómo funciona de manera natural.
Desintoxicarte de lo que intoxica: alimentos procesados, medicamentos innecesarios, pensamientos negativos.
Nutrirte de verdad: desde lo que comes hasta lo que piensas.
Conectarte con lo esencial: el descanso, el agua pura, el aire limpio, el movimiento consciente.
Tomar decisiones informadas, sin miedo, sin culpa y sin imposiciones.
La salud es una responsabilidad personal
Vacunarse o no vacunarse no debería ser una decisión basada en miedo o presión social. Debe ser el resultado de una conciencia corporal profunda, de información real, y de una vida construida sobre pilares sólidos de salud.
En Naturageo no estamos en contra de la medicina tracidional ni de la ciencia. Estamos a favor de la vida con conciencia, del cuerpo sabio y de los procesos que permiten sanar desde adentro.
La salud no viene de afuera. Se construye desde adentro. Día a día. Con elecciones pequeñas pero poderosas.








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