¿Carne o Soya? Lo que Nadie te Dice sobre Esta Decisión (y por qué importa más de lo que crees)
- Edurne Barba
- 25 mar
- 3 Min. de lectura

En Naturageo, sabemos que cada persona llega con una historia única: algunos ya no consumen carne, otros la comen con moderación pero buscan mejorar sus hábitos, y también hay quienes se resisten —y debaten con pasión— cada intento de cambio. Y está bien. Este artículo es para todos ustedes.
Aquí no venimos a imponer ni a crear bandos. Venimos a informar, reflexionar y sembrar curiosidad consciente, como cada martes en este espacio.
¿La carne es mala?
No necesariamente. La carne magra, como el pollo sin piel o algunos tipos de pescado, aporta:
Proteína completa
Hierro hemo, fácilmente absorbible
Vitamina B12, esencial para el sistema nervioso
Zinc y creatina, importantes para energía y regeneración muscular
Pero el problema no está solo en la carne en sí, sino en cómo la consumimos:
¿Con qué la combinamos? (¿Con tortillas, arroz, papas, pan… o ensaladas?)
¿Qué tanto la cocinamos? (¿Está sobrecarbonizada, frita, empanizada?)
¿Qué tan seguido la comemos? (¿Cada día, dos veces al día?)
💡 Cuando la carne se combina mal o se consume en exceso, puede generar toxinas digestivas, acidez y sobrecarga hepática.
¿La soya es una mejor opción?
Depende de cómo se consuma.
Desde la nutrición científica, la soya:
Tiene proteína vegetal completa.
Aporta calcio, magnesio, hierro no hemo e isoflavonas (que ayudan al sistema cardiovascular y hormonal).
Ayuda a reducir colesterol, proteger el corazón y equilibrar hormonas (especialmente en mujeres).
Desde la trofología, es importante mirar cómo se digiere, cómo se combina, y qué tan viva está. No todo lo que dice “soya” en la etiqueta es saludable.
¿Y la soya texturizada?
Aquí hay una gran confusión. Muchas personas sustituyen la carne por soya texturizada, pensando que es una alternativa natural. Pero en realidad es un producto ultraprocesado, creado a partir de harina de soya desgrasada y tratada industrialmente.
Problemas comunes:
Alta probabilidad de ser transgénica (OGM)
Proceso con solventes químicos como hexano
Pérdida de enzimas, vitaminas y minerales
Posible contenido de aditivos o colorantes si no es orgánica
La soya texturizada puede ser una alternativa ocasional, pero no debe ser la base de una alimentación saludable ni trofológica.
¿Qué formas de soya sí se recomiendan?
Las mejores formas son aquellas naturales, fermentadas o mínimamente procesadas, como:
Tofu orgánicoFácil de preparar y neutro en sabor. Ideal salteado con verduras y jengibre.
TempehFermentado, más digestivo, con probióticos naturales y textura firme.
MisoPasta fermentada, perfecta para caldos depurativos e inmunológicos.
Leche de soya caseraSin azúcar ni aditivos, combinada con semillas o fruta suave.
Edamames al vaporSoya tierna, rica en fibra y aminoácidos esenciales.
¿Y qué pasa con combinarla con arroz?
Esta es otra pregunta frecuente.
Desde la nutrición clásica:
La combinación de leguminosa (soya) + cereal (arroz) da una proteína completa, ideal en dietas vegetarianas.
Desde la trofología:
Esta combinación ralentiza la digestión, puede producir fermentación intestinal, y no es ideal si buscas desinflamar o depurar.
La soya debe combinarse mejor con verduras cocidas, hojas verdes y grasas buenas, no con almidones.
¿Contradicción? No. Solo son enfoques distintos: uno busca cubrir necesidades bioquímicas, el otro facilitar la digestión y conservar energía vital.
¿Y si no quiero cambiar nada?
No pasa nada. Pero prueba. Explora. Observa cómo te sientes.
Ningún cambio profundo llega por imposición. En Naturageo creemos que el cuerpo y el alma responden mejor a las decisiones que nacen desde la conciencia, no desde la culpa.
Puedes empezar con:
Cambiar dos comidas con carne por preparaciones con tofu o tempeh.
Evitar combinar carne o soya con harinas, pan, arroz o papas.
Acompañar siempre con ensaladas, verduras cocidas y aceites naturales.
No se trata de eliminar o elegir bandos, sino de conocer, reflexionar y experimentar.
👉 La carne no es un enemigo, pero puede volverse tóxica si se consume sin equilibrio.
👉 La soya puede ser una gran aliada, si se elige en su forma natural y se combina con sabiduría.
👉 Y la salud… no se impone, se cultiva.
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a probar una semana distinta?
Déjano
s en los comentarios si alguna vez has probado dejar la carne, si usas soya, y cómo ha sido tu experiencia.
Nos leemos el próximo martes en Los Martes de Naturageo, donde seguimos creciendo juntos en conciencia, salud y amor propio.
Y recuerda que la salud se practica día a día...








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